Discípulos y Misioneros

Documento de Aparecida: Texto y Comentarios

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 474-475

474. Ante esta situación ofrecemos algunas propuestas y orientaciones:

a)         Evangelizar a nuestros pueblos para descubrir el don de la creación, sabiéndola contemplar y cuidar como casa de todos los seres vivos y matriz de la vida del planeta, a fin de ejercitar responsablemente el señorío humano sobre la tierra y los recursos, para que pueda rendir todos sus frutos en su destinación universal, educando para un estilo de vida de sobriedad y austeridad solidarias.

b)         Profundizar la presencia pastoral en las poblaciones más frágiles y amenazadas por el desarrollo depredatorio, y apoyarlas en sus esfuerzos para lograr una equitativa distribución de la tierra, del agua y de los espacios urbanos.

c)         Buscar un modelo de desarrollo alternativo, integral y solidario, basado en una ética que incluya la responsabilidad por una auténtica ecología natural y humana, que se fundamenta en el evangelio de la justicia, la solidaridad y el destino universal de los bienes, y que supere la lógica utilitarista e individualista, que no somete a criterios éticos los poderes económicos y tecnológicos. Por tanto, alentar a nuestros campesinos a que se organicen de tal manera que puedan lograr su justo reclamo.

d)        Empeñar nuestros esfuerzos en la promulgación de políticas públicas y participaciones ciudadanas que garanticen la protección, conservación y restauración de la naturaleza.

e)         Determinar medidas de monitoreo y control social sobre la aplicación en los países de los estándares ambientales internacionales.

475. Crear conciencia en las Américas sobre la importancia de la Amazonia para toda la humanidad. Establecer entre las iglesias locales de diversos países sudamericanos que están en la cuenca amazónica, una pastoral de conjunto con prioridades diferenciadas para crear un modelo de desarrollo que privilegie a los pobres y sirva al bien común. Apoyar, con los recursos humanos y financieros necesarios, a la Iglesia que vive en la Amazonia para que siga proclamando el evangelio de la vida y desarrolle su trabajo pastoral en la formación de laicos y sacerdotes a través de seminarios, cursos, intercambios, visitas a las comunidades y material educativo.

abril 2, 2012 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , | Deja un comentario

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 469

469. Para que los discípulos y misioneros alaben a Dios, dando gracias por la vida y sirviendo a la misma, proponemos las siguientes acciones:

a)         Proseguir la promoción en la Conferencias Episcopales y en las diócesis de cursos sobre familia y cuestiones éticas para los Obispos y para los agentes de pastorales que puedan ayudar a fundamentar con solidez los diálogos acerca de los problemas y situaciones particulares sobre la vida.

b)         Procurar que presbíteros, diáconos, religiosos y laicos accedan a estudios universitarios de moral familiar, cuestiones éticas y, cuando sea posible, cursos más especializados de bioética.

c)         Promover foros, paneles, seminarios y congresos que estudien, reflexionen y analicen temas concretos de actualidad acerca de la vida en sus diversas manifestaciones, y sobre todo, en el ser humano, especialmente en lo referente al respeto a la vida desde la concepción hasta su muerte natural.

d)        Pedir a las universidades católicas que organicen programas de bioética accesibles a todos y tomen posición pública ante los grandes temas de la bioética.

e)         Crear en las Conferencias Episcopales un comité de ética y bioética, con personas preparadas en el tema, que garanticen fidelidad y respeto a la doctrina del Magisterio de la Iglesia sobre la vida, para que sea la instancia que investigue, estudie, discuta y actualice a la comunidad en el momento que el debate público lo requiera. Este comité enfrentará las realidades que se vayan presentando en la localidad, en el país o en el mundo, para defender y promover la vida en el momento oportuno.

f)         Ofrecer a los matrimonios programas de formación en paternidad responsable y sobre el uso de los métodos naturales de regulación de la natalidad como pedagogía exigente de vida y amor.

g)         Apoyar y acompañar pastoralmente y con especial ternura y solidaridad a las mujeres que han decidido no abortar, y acoger con misericordia a aquellas que han abortado, para ayudarlas a sanar sus graves heridas e invitarlas a ser defensoras de la vida. El aborto hace dos víctimas: por cierto, el niño, pero también la madre.

h)         Promover la formación y acción de laicos competentes, animarlos a organizarse para defender la vida y la familia, y alentarlos a participar en organismos nacionales e internacionales.

i)          Asegurar que la objeción de conciencia se integre en las legislaciones y velar para que sea respetada por las administraciones públicas.

junio 6, 2011 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA, IGLESIA, MISION CONTINENTAL | , , , , , | 1 comentario

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 464-468

9.7 La cultura de la vida: su proclamación y su defensa

464. El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos.

465. La globalización influye en las ciencias y en sus métodos prescindiendo de los cauces éticos. Los discípulos de Jesús tenemos que llevar el Evangelio al gran escenario de las mismas, promover el diálogo entre ciencia y fe, y en ese contexto presentar la defensa de la vida. Este diálogo debe ser realizado por la ética y en casos especiales por una bioética bien fundada. La bioética trabaja con esta base epistemológica, de manera interdisciplinar, donde cada ciencia aporta sus conclusiones.

466. No podemos escapar de este reto de diálogo entre la fe, la razón y las ciencias. Nuestra prioridad por la vida y la familia, cargadas de problemáticas que se debaten en las cuestiones éticas y en la bioética, nos urge iluminarlas con el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia253.

467. Asistimos hoy a retos nuevos que nos piden ser voz de los que no tienen voz. El niño que está creciendo en el seno materno y las personas que se encuentran en el ocaso de sus vidas, son un reclamo de vida digna que grita al cielo y que no puede dejar de estremecernos. La liberalización y banalización de las prácticas abortivas son crímenes abominables, al igual que la eutanasia, la manipulación genética y embrionaria, ensayos médicos contrarios a la ética, pena capital, y tantas otras maneras de atentar contra la dignidad y la vida del ser humano. Si queremos sostener un fundamento sólido e inviolable para los derechos humanos, es indispensable reconocer que la vida humana debe ser defendida siempre, desde el momento mismo de la fecundación. De otra manera, las circunstancias y conveniencias de los poderosos siempre encontrarán excusas para maltratar a las personas.

468. Los anhelos de vida, de paz, de fraternidad y de felicidad no encuentran respuesta en medio de los ídolos del lucro y la eficacia, la insensibilidad ante el sufrimiento ajeno, los ataques a la vida intrauterina, la mortalidad infantil, el deterioro de algunos hospitales, y todas las modalidades de violencia sobre niños, jóvenes, hombres y mujeres. Esto subraya la importancia de la lucha por la vida, la dignidad y la integridad de la persona humana. La defensa fundamental de la dignidad y de estos valores comienza en la familia.

noviembre 25, 2010 Posted by | ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA | , , , , , , | Deja un comentario

Comentario n. 463

Frente al panorama que tenemos, al Misión continental tiene que tomar estos elementos para buscar evangelizar de nuevo la persona humana en su integridad. Las acciones pastorales que se sugieren van encaminadas a iniciar o fortalecer la conciencia del varón para que de verdad –y no sólo en teoría-  asuma sus responsabilidades humanas y eclesiales.

Cuando un hombre, un joven crece en valores humanos y cristianos, está en condiciones de vivir su vida de una manera diferente a lo que se hacen los demás. Esta educación en valores auténticos es una exigencia que todo hogar debería procurar para sus hijos. No es una tarea de una semana o de un mes. Implica educar con el ejemplo. Mientras en el hogar los padres de familia, hombre y mujer, no se decidan a mostrar con sus vidas estos valores, difícilmente arraigarán en las nuevas generaciones. Jóvenes virtuosos serán la respuesta frente a adultos degradados.

En segundo lugar, el compromiso cristiano en la familia se verá fortalecido o debilitado por la presencia del padre. Cuando el papá va por delante en sus compromisos cristianos es mucho más fácil que sus hijos lo sigan y aprendan de este modo a vivir cristianamente. Y cuando esto no se da, resulta una tarea verdaderamente ardua para los otros educadores. Un papá responsable y convencido de su fe no sólo da buen testimonio sino que es un auténtico misionero. Un papá superficial en su fe descuida los deberes y tareas poniéndolos en los hombros de los demás. América Latina debe apuntar en esta dirección: evangelizar a la familia y, en especial, a los varones.

noviembre 23, 2010 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , | Deja un comentario

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 549-462

9.6 La responsabilidad del varón y padre de familia

459. El varón, desde su especificidad, está llamado por el Dios de la vida a ocupar un lugar original y necesario en la construcción de la sociedad, en la generación de la cultura y en la realización de la historia. Profundamente motivados por la hermosa realidad del amor que tiene su fuente en Jesucristo, el varón se siente fuertemente invitado a formar una familia. Allí, en una esencial disposición de reciprocidad y complementariedad, viven y valorizan para la plenitud de su vida, la activa e insustituible riqueza del aporte de la mujer, que les permite reconocer más nítidamente su propia identidad.

460. En todos los ámbitos que constituyen su vocación y misión, el varón debe, en cuanto bautizado, sentirse enviado por la Iglesia a dar testimonio como discípulo y misionero de Jesucristo. Sin embargo, en no pocos casos, desafortunadamente, termina renunciando a esta responsabilidad y delegándola a las mujeres o esposas.

461. Tradicionalmente, debemos reconocer que en América Latina y El Caribe un porcentaje significativo de ellos se han mantenido más bien al margen de la Iglesia y del compromiso que en ella están llamados a realizar. De este modo, han venido alejándose de Jesucristo, la vida plena que tanto anhelan y buscan. Esta suerte de lejanía o indiferencia de parte de los varones, que cuestiona fuertemente el estilo de nuestra pastoral convencional, contribuye a que vaya creciendo la separación entre fe y cultura, a la gradual pérdida de lo que interiormente es esencial y dador de sentido, a la fragilidad para resolver adecuadamente conflictos y frustraciones, a la debilidad para resistir el embate y seducciones de una cultura consumista, frívola y competitiva, etc. Todo esto los hace vulnerables ante la propuesta de estilos de vida que, proponiéndose como atractivos, terminan siendo deshumanizadores. En un número considerable de ellos se abre paso la tentación de ceder a la violencia, infidelidad, abuso de poder, drogadicción, alcoholismo, machismo, corrupción y abandono de su papel de padres.

462. Por otra parte, un gran porcentaje de varones se siente exigido familiar, laboral y socialmente. Faltos de mayor comprensión, acogida y afecto de parte de los suyos, valorizados de acuerdo a lo que aportan materialmente, y sin espacios vitales en donde compartir sus sentimientos más profundos con toda libertad, se los expone a una situación de profunda insatisfacción que los deja a merced del poder desintegrador de la cultura actual. Ante esta situación, y en consideración a las consecuencias que lo dicho trae para la vida matrimonial y para los hijos, se hace necesario impulsar en todas nuestras Iglesias Particulares una especial atención pastoral para el padre de familia.

noviembre 15, 2010 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , , | 2 comentarios

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 451-457

9.5 La dignidad y participación de las mujeres

451. La antropología cristiana resalta la igual dignidad entre varón y mujer en razón de ser creados a imagen y semejanza de Dios. El misterio de la Trinidad nos invita a vivir una comunidad de iguales en la diferencia. En una época de marcado machismo, la práctica de Jesús fue decisiva para significar la dignidad de la mujer y su valor indiscutible: habló con ellas (cf. Jn 4, 27), tuvo singular misericordia con las pecadores (cf. Lc 7,36-50; Jn 8,11),  las curó (cf. Mc 5, 25-34), las reivindicó en su dignidad (cf. Jn 8, 1-11), las eligió como primeras testigos de su resurrección (cf. Mt 28, 9-10), e incorporó mujeres a al grupo de personas que le eran más cercanas (cf. Lc 8, 1-3). La figura de María, discípula por excelencia entre discípulos, es fundamental en la recuperación de la identidad de la mujer y de su valor en la Iglesia. El canto del Magnificat muestra a María como mujer capaz de comprometerse con su realidad y de tener una voz profética ante ella.

452. La relación entre la mujer y el varón es de reciprocidad y colaboración mutua. Se trata de armonizar, complementar y trabajar sumando esfuerzos. La mujer es corresponsable, junto con el hombre, por el presente y el futuro de nuestra sociedad humana.

453. Lamentamos que innumerables mujeres de toda condición no sean valoradas en su dignidad, queden con frecuencia solas y abandonadas, no se les reconozca suficientemente su abnegado sacrificio e incluso heroica generosidad en el cuidado y educación de los hijos, ni en la transmisión de la fe en la familia. Tampoco se valora ni promueve adecuadamente su indispensable y peculiar participación en la construcción de una vida social más humana y en la edificación de la Iglesia. A la vez, su urgente dignificación y participación pretende ser distorsionada por corrientes ideológicas, marcadas por la impronta cultural de las sociedades del consumo y el espectáculo, que son capaces de someter a las mujeres a nuevas esclavitudes. Es necesario en América Latina y El Caribe superar una mentalidad machista que ignora la novedad del cristianismo, donde se reconoce y proclama la “igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre”.

454. En esta hora de América Latina y El Caribe urge escuchar el clamor, tantas veces silenciado, de mujeres que son sometidas a muchas formas de exclusión y de violencia en todas sus formas y en todas las etapas de sus vidas. Entre ellas, las mujeres pobres, indígenas y afrodescendientes han sufrido una doble marginación. Urge que todas las mujeres puedan participar plenamente en la vida eclesial, familiar, cultural, social y económica, creando espacios y estructuras que favorezcan una mayor inclusión.

455. Las mujeres constituyen, en general, la mayoría de nuestras comunidades, son las primeras transmisoras de la fe y colaboradoras de los pastores, quienes deben atenderlas, valorarlas y respetarlas.

456. Urge valorar la maternidad como misión excelente de las mujeres. Esto no se opone a su desarrollo profesional y al ejercicio de todas sus dimensiones, lo cual permite ser fieles al plan originario de Dios que da a la pareja humana, de forma conjunta, la misión de mejorar la tierra. La mujer es insustituible en el hogar, la educación de los hijos y la transmisión de la fe. Pero esto no excluye la necesidad de su participación activa en la construcción de la sociedad. Para ello se requiere propiciar una formación integral de manera que las mujeres puedan cumplir su misión en la familia y en la sociedad.

457. La sabiduría del plan de Dios nos exige favorecer el desarrollo de su identidad femenina en reciprocidad y complementariedad con la identidad del varón. Por eso, la Iglesia está llamada a compartir, orientar y acompañar proyectos de promoción de la mujer con organismos sociales ya existentes, reconociendo el ministerio esencial y espiritual que la mujer lleva en sus entrañas: recibir la vida, acogerla, alimentarla, darla a luz, sostenerla, acompañarla y desplegar su ser de mujer, creando espacios habitables de comunidad y de comunión. La maternidad no es una realidad exclusivamente biológica, sino que se expresa de diversas maneras. La vocación materna se cumple a través de muchas formas de amor, comprensión y servicio a los demás. La dimensión maternal también se concreta, por ejemplo, en la adopción de niños, ofreciéndoles protección y hogar. El compromiso de la Iglesia en este ámbito es ético y profundamente evangélico.

octubre 28, 2010 Posted by | DISCÍPULOS, DOCUMENTO DE APARECIDA, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , , | Deja un comentario

Comentario 447-450

Cada uno está llamado a seguir al Señor desde la situación concreta en que se encuentra. De esto hemos tratado muchas veces. Con los ancianos se debe repetir  lo mismo. Ninguno está exento de ser misionero. Ellos también están llamados a incorporarse a la tarea evangelizadora. Algunos puede preguntarse: ¿misioneros en la tercera edad?

Muchas personas han recibido un fuerte impulso  a su vida de fe gracias a la presencia de los abuelos. Ellos han insistido a los nietos, han dedicado tiempo para enseñarle cosas básicas de la fe –que a través de los años han conseguido valorar como verdades fundamentales-  y han rezado con ellos. Cuando los padres de familia tienen, por sus muchas ocupaciones, descuidan la formación cristiana, los abuelos se muestran disponibles  a repetir las verdades básicas del catecismo.

El testimonio de fe por parte de los ancianos es muy importante para la Iglesia. Cuando han participado con frecuencia de los sacramentos puede notarse como su vida se enriquece con los valores del Evangelio. Muchos de ellos muestras virtudes humanas  bien consolidadas junto a la sabiduría de la experiencia. Escucharles es recoger frutos maduros. En la mente de muchos está el ejemplo del siervo de Dios Juan Pablo II que supo darlo todo. Asumió su vejez abrazando la cruz de Cristo.

octubre 25, 2010 Posted by | DISCÍPULOS, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , | 1 comentario

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 447-450

9.4 El bien de los ancianos

447. El acontecimiento de la presentación en el templo (cf. Lc 2, 41-50) nos pone ante encuentro de generaciones: los niños y los ancianos. El niño que se asoma a la vida, asumiendo y cumpliendo la Ley, y los ancianos, que la festejan con el gozo del Espíritu Santo. Niños y ancianos construyen el futuro de los pueblos. Los niños porque llevarán adelante la historia, los ancianos porque transmiten la experiencia y la sabiduría de sus vidas.

448. El respeto y gratitud de los ancianos debe ser testimoniado en primer lugar por su propia familia. La Palabra de Dios nos interpela de muchas maneras a respetar y valorar a nuestros mayores y ancianos. Incluso nos invita a aprender de ellos con gratitud, y a acompañarlos en su soledad y fragilidad. La frase de Jesús: “a los pobres los tienen siempre con ustedes y pueden socorrerlos cuando quieran” (Mc 14, 7), bien puede entenderse de ellos, porque forman parte de cada familia, pueblo y nación. Sin embargo, a menudo son olvidados o descuidados por la sociedad, y hasta por sus propios familiares.

449. Muchos de nuestros mayores han gastado su vida por el bien de su familia y de la comunidad, desde su lugar y vocación. Muchos son verdaderos discípulos misioneros de Jesús por su testimonio y sus obras. Merecen ser reconocidos como hijos e hijas de Dios, llamados a compartir la plenitud del amor, y a ser queridos, en particular, por la cruz de sus dolencias, la capacidad disminuida o la soledad. La familia no debe mirar sólo las dificultades que trae el convivir con ellos o el atenderlos. La sociedad no puede considerarlos como un peso o una carga. Es lamentable que en algunos países no haya políticas sociales que se ocupen suficientemente de los mayores ya jubilados, pensionados, enfermos o abandonados. Por tanto, exhortamos a elaborar diseños de políticas sociales justas y solidarias que atiendan estas necesidades.

450. La Iglesia se siente comprometida a procurar la atención humana integral de todas las personas mayores, también ayudándoles a vivir el seguimiento de Cristo en su actual condición, e incorporándolos lo más posible a la misión evangelizadora. Por ello, mientras agradece el trabajo que ya vienen realizando religiosas, religiosos y voluntarios, quiere renovar sus estructuras pastorales, y preparar aún más agentes, a fin de ampliar este valioso servicio de amor.

octubre 23, 2010 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , | Deja un comentario

Comentario n. 442-445

Después de considerar la niñez ahora nos fijamos en los adolescentes y los jóvenes desde el punto de vista del Documento de Aparecida, es decir, cómo ellos pueden convertirse en discípulos y misioneros de Jesucristo. Quizá sea esta la edad donde se descubren los primeros signos de la siembra realizada durante la niñez: la fe que ilumina el caminar de cada joven.

Son los jóvenes, en muchas ocasiones, los primeros en recibir las críticas de los adultos, por no ser como “ellos” lo fueron “antes”. En ámbito eclesial se produce una ausencia de los jóvenes, algunas veces alarmantes. Una vez que han recibido el sacramento de la Confirmación –donde se recibe al Espíritu Santo que envía a la misión –  pareciera que se alejan de cualquier tipo de formación  y se acercan hasta el momento del matrimonio, queda  un periodo importante donde la fe sufre, se debilita y el testimonio decae.

Considero que los jóvenes que permanecen en la Iglesia y escuchan a Jesucristo, en su Palabra y a través de los sacramentos, son los que mejor perciben el sentido cristiano en sus vidas y para ellos se abre un camino se seguimiento y de testimonio alegre de su fe. Jesucristo, maestro de Vida, enseña a seguir un camino nuevo, que hace que la vida dé frutos a su alrededor.

agosto 27, 2010 Posted by | FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL, OPCION POR LOS JOVENES | , , , , , | Deja un comentario

Comentario n. 441

En la medida en que los niños reciban una fuerte vivencia de la fe cristiana podrán responder mejor a los retos que la fe lleva consigo. Muchas veces se resalta la niñez como la etapa esencial en la vida de toda persona, donde se consolidan los valores y la percepción de la realidad, donde se colocan los fundamentos que después –en la juventud- se van a desarrollar. Comparado con la actividad de los agricultores podemos decir que estamos en el periodo en que es necesario sembrar la buena semilla.

Los encargados de sembrar la buena semilla son, por supuesto, los padres de familia y la comunidad parroquial. Yo tuve la experiencia de la Infancia Misionera, y puedo decir que me ayudó a descubrir e ilusionarme por la misión, aún cuando no tenía muy claro de qué podría tratarse. Es por esto que no se puede pasar por alto en la catequesis de los niños el tema de la misión. Dios sabrá cómo hacer germinar y crecer en el corazón de cada niño la dimensión misionera. Claro que no puede reducirse todo a un tipo de actividad pastoral, sino más bien, integrar la dimensión misionera en la vida normal de la Iglesia. Solamente así los padres se sentirán como primeros responsables de la evangelización de sus hijos.

Sería deseable que la familia se sintiera como primera responsable de la misión de sus hijos, y los hijos tuvieran impreso esta dimensión eclesial en sus vidas. Una gran responsabilidad recae sobre los adultos. Pidamos al Señor que suscite verdaderas familias misioneras

agosto 23, 2010 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA | , , , , , , | Deja un comentario