Discípulos y Misioneros

Documento de Aparecida: Texto y Comentarios

Comentario n. 341-346

Las universidades y centros de educación superior con inspiración católica son lugares donde jóvenes generaciones concretizan los caminos de sus vidas. En numerales anteriores se ha hecho referencia a los procesos de educación, en especial aquella que tiene como sujeto la Iglesia, y cómo dicha educación busca ser integral y ayuda a la persona  a situarse en el mundo con una visión trascendente.

Quienes han hecho la experiencia de la universidad se han dado cuenta que “una carrera” implica una opción y una ocupación, un modo de situarse en la sociedad. Una de las características de los estudios superiores de nuestro tiempo es la “especialización”, la dedicación constante a un sector de la realidad. Al mismo tiempo la especialización reduce el campo de visión. Es lógico: quien se ocupa de estudiar una parte, no está atento del todo. La universidad debería ser el lugar donde se aprende a ver  la realidad desde diversos puntos de vista, una auténtica visión integral.

Parte de la tarea en ámbito universitario es ayudar a los jóvenes a confrontarse con la verdad, no sólo una verdad científica de tipo práctico, o técnica, sino con aquella que lleva a la persona a encontrar las respuestas fundamentales de la vida. No se puede ignorar que los interrogantes vitales, se pueden posponer pero no se pueden ignorar.

Por esto es importante desarrollar una pastoral universitaria donde se privilegie el acompañamiento en el camino cristiano a los universitarios. Algunas veces, de modo equivocado, se ha pensado que “en la universidad se pierde la fe” cosa que no es verdad, sino que es un prejuicio y un modo de concebir la educación. Los jóvenes católicos tienen que testimoniar su fe en el ámbito universitario, la misma universidad debería facilitar esta labor.

Y quien, por motivos diversos, se encuentran en dificultad de vivir su fe, debería recibir una orientación fundamentar. La Iglesia no tiene temor de las universidades. Las universidades han nacido en el seno de la tradición católica y la Iglesia las promueve. Podemos recordar en las primeras universidades en América Latina, fueron promovidas por la Iglesia. A veces, por falta de sacerdotes, no se puede llegar a formar una auténtica pastoral universitaria, pero las congregaciones religiosas están llamadas a hacerlo, a responder no sólo con una educación de calidad en ámbito humanístico o científico, sino también en ámbito de fe. La luz de Cristo se debe proponer siempre con alegría y convicción.

junio 15, 2009 Posted by | DOCUMENTOS, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, IGLESIA, MISION CONTINENTAL | , , , , , , , , | Deja un comentario

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 328-330

6.4.6 La Educación Católica

328. América Latina y El Caribe viven una particular y delicada emergencia educativa. En efecto, las nuevas reformas educacionales de nuestro continente, impulsadas para adaptarse a las nuevas exigencias que se van creando con el cambio global, aparecen centradas prevalentemente en la adquisición de conocimientos y habilidades, y denotan un claro reduccionismo antropológico, ya que conciben la educación preponderantemente en función de la producción, la competitividad y el mercado. Por otra parte, con frecuencia propician la inclusión de factores contrarios a la vida, a la familia y a una sana sexualidad. De esta forma no despliegan los mejores valores de los jóvenes ni su espíritu religioso; tampoco les enseñan los caminos para superar la violencia y acercarse a la felicidad, ni les ayudan a llevar una vida sobria y adquirir aquellas actitudes, virtudes y costumbres que harán estable el hogar que funden, y que los convertirán en constructores solidarios de la paz y del futuro de la sociedad.

329. Ante esta situación, fortaleciendo la estrecha colaboración con los padres de familia y pensando en una educación de calidad a la que tienen derecho, sin distinción, todos los alumnos y alumnas de nuestros pueblos, es necesario insistir en el auténtico fin de toda escuela. Ella está llamada a transformarse ante todo, en lugar privilegiado de formación y promoción integral, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, cosa que logra mediante un encuentro vivo y vital con el patrimonio cultural. Esto supone que tal encuentro se realice en la escuela en forma de elaboración, es decir, confrontando e insertando los valores perennes en el contexto actual. En realidad, la cultura para ser educativa debe insertarse en los problemas del tiempo en el que se desarrolla la vida del joven. De esta manera las distintas disciplinas han de presentar no sólo un saber por adquirir, sino también valores por asimilar, y verdades por descubrir.

330. Constituye una responsabilidad estricta de la escuela, en cuanto institución educativa, poner de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura, precisamente con el fin de activar el dinamismo espiritual del sujeto y ayudarle a alcanzar la libertad ética que presupone y perfecciona a la psicológica. Pero no se da libertad ética sino en la confrontación con los valores absolutos de los cuales depende el sentido y el valor de la vida del hombre. Aun en el ámbito de la educación, se manifiesta la tendencia a asumir la actualidad como parámetro de los valores, corriendo así el peligro de responder a aspiraciones transitorias y superficiales, y de perder de vista las exigencias más profundas del mundo contemporáneo. (E.C.30).

La educación humaniza y personaliza al ser humano cuando logra que éste desarrolle plenamente su pensamiento y su libertad, haciéndolo fructificar en hábitos de comprensión y en iniciativas de comunión con la totalidad del orden real. De esta manera ser humano humaniza su mundo, produce cultura, transforma la sociedad y construye la historia.

May 7, 2009 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, DOCUMENTOS, FAMILIA CRISTIANA, MISION CONTINENTAL | , , , , , , | Deja un comentario

Comentario n. 32-38 (II Parte)

La crisis de sentido”: el sentido que da unidad a todo lo que existe y nos sucede en la experiencia.

Este aspecto señalado, tal vez parezca un tanto extraño para uno que vive su vida cristiana, pues está arraigado en la fe y esto le sostiene, impulsa, anima, fortalece y empuja. Pero debemos pensar que el Documento quiere mostrar la realidad que viven muchos hermanos nuestros, entendiendo por hermanos los que habitamos el mismo continente; y a según uno viva en la ciudad, grande o pequeña, en un municipio más o menos extenso, o en las afueras de la ciudad, puede darse cuenta de la variedad de personas que nos encontramos cada día, sea al ir al trabajo, al utilizar los medios de trasporte, al llevar el propio carro, o bien sea que nos enteramos de otros lugares, sea por la televisión, por los periódicos, por interntet… se descubre una gran cantidad de personas que no ven claro el sentido de su vida.

Cada uno puede justificar el porqué de las acciones concretas, el porqué voy a mi trabajo, el porqué cuido a mi familia, el porqué lucho contra una situación que me es adversa: una enfermedad, unos problemas en la familia, una situación económica y así cada una de las cosas que ocupan nuestro día a día.

Pero el sentido de la vida abarca todo: todo lo que hago, el porqué lo hago. Y podemos aportar mucho con nuestro modo de vivir cristianamente. Nuestra fe cristiana nos permite responder a los interrogantes profundos que hay en el corazón de cada persona. Lo decía el Concilio Vaticano II, “¿Qué es el hombre? ¿Cuál es el sentido del dolor, del mal, de la muerte, que, a pesar de tantos progresos hechos, subsisten todavía? ¿Qué valor tienen las victorias logradas a tan caro precio? ¿Qué puede dar el hombre a la sociedad? ¿Qué puede esperar de ella? ¿Qué hay después de esta vida temporal?”(GS n. 10)

No es que el creer nos quite los problemas de nuestro camino, pero nos da luz para valorarlos en su verdadera dimensión, nos es que nos haga inmunes al dolor, al sufrimiento pero nos invita a dirigir aquel realidad a la luz de Cristo Sufriente…y nos permite ver más allá: la vida no acaba con el éxito o fracaso en este mundo. Aún tenemos por delante una realidad que no está a nuestro alcance el cambiarla: el juicio de nuestra vida. Que como recordaba el Papa al inicio de la Cuaresma, representa el verdadero éxito o fracaso fundamental de nuestra vida.

Y esto que para cualquiera de nosotros es así de fácil de entender, para muchos no lo es. Hasta hace unos cuantos años había una cultura, un modo de vivir de nuestros pueblos que era compartido por todos: “Conocemos, en nuestra cultura latinoamericana y caribeña, el papel tan noble y orientador que ha jugado la religiosidad popular, especialmente la devoción mariana, que ha contribuido a hacernos más conscientes de nuestra común condición de hijos de Dios y de nuestra común dignidad ante sus ojos, no obstante las diferencias sociales, étnicas o de cualquier otro tipo” (n. 37).

Cuando cualquiera de nosotros tiene un momento para reflexionar sobre su propia vida, puede experimentar el cuestionamiento de los demás, o puede sentirse seguro ante las propuestas que cada día vemos en la publicidad. Muchos se conforman con esto, con un espejismo, con un satisfacer al menos aquello momentáneo, con un consuelo que brinda el seguir los eslóganes económicos, o de moda. Pero aquello pasa rápido, y luego qué queda?

Nuestra tradición se está erosionando. Esto es una constatación, bien, pero no debe ser para quedarse a lamentarse, qué podemos hacer? Qué podemos aportar?: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. “Cree la Iglesia que Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Espíritu Santo a fin de que pueda responder a su máxima vocación y que no ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que sea necesario salvarse. Igualmente cree que la clave, el centro y el fin de toda la historia humana se halla en su Señor y Maestro. Afirma además la Iglesia que bajo la superficie de lo cambiante hay muchas cosas permanentes, que tienen su último fundamento en Cristo, quien existe ayer, hoy y para siempre. Bajo la luz de Cristo, imagen de Dios invisible, primogénito de toda la creación, el Concilio habla a todos para esclarecer el misterio del hombre y para cooperar en el hallazgo de soluciones que respondan a los principales problemas de nuestra época” (GS n. 10)

 

abril 12, 2008 Posted by | DOCUMENTOS, IGLESIA | , , , | Deja un comentario

Mensaje de Cuaresma

El Mensaje propuesto por el Papa Benedicto para este año,  tiene como texto guía 2Cor 8,9: «Nuestro Señor Jesucristo, siendo rico, por ustedes se hizo pobre». Y el mensaje se centra en la Limosna con todo lo que supone, de dónde nace, cómo debe hacerse, hacia dónde conduce…

 www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/messages/lent/documents/hf_ben-xvi_mes_20071030_lent-2008_sp.html

febrero 10, 2008 Posted by | DOCUMENTOS | , , | Deja un comentario

Nota sobre la EVANGELIZACION

Hace un par de semanas se publicó una Nota doctrinal sobre la Evangelización. Se publica con la finalidad de aclarar unas problemáticas que se plantean a la hora de llevar adelante la Misión evangelizadora.

El nombre completo es: Nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE.

Recomiendo leerlo. Voy a escribir algunas cosas que me han parecido muy importantes http://www.zenit.org/article-25836?l=spanish

enero 4, 2008 Posted by | DOCUMENTOS | , , , | Deja un comentario