Discípulos y Misioneros

Documento de Aparecida: Texto y Comentarios

DOCUMENTO DE APARECIDA N. 464-468

9.7 La cultura de la vida: su proclamación y su defensa

464. El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos.

465. La globalización influye en las ciencias y en sus métodos prescindiendo de los cauces éticos. Los discípulos de Jesús tenemos que llevar el Evangelio al gran escenario de las mismas, promover el diálogo entre ciencia y fe, y en ese contexto presentar la defensa de la vida. Este diálogo debe ser realizado por la ética y en casos especiales por una bioética bien fundada. La bioética trabaja con esta base epistemológica, de manera interdisciplinar, donde cada ciencia aporta sus conclusiones.

466. No podemos escapar de este reto de diálogo entre la fe, la razón y las ciencias. Nuestra prioridad por la vida y la familia, cargadas de problemáticas que se debaten en las cuestiones éticas y en la bioética, nos urge iluminarlas con el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia253.

467. Asistimos hoy a retos nuevos que nos piden ser voz de los que no tienen voz. El niño que está creciendo en el seno materno y las personas que se encuentran en el ocaso de sus vidas, son un reclamo de vida digna que grita al cielo y que no puede dejar de estremecernos. La liberalización y banalización de las prácticas abortivas son crímenes abominables, al igual que la eutanasia, la manipulación genética y embrionaria, ensayos médicos contrarios a la ética, pena capital, y tantas otras maneras de atentar contra la dignidad y la vida del ser humano. Si queremos sostener un fundamento sólido e inviolable para los derechos humanos, es indispensable reconocer que la vida humana debe ser defendida siempre, desde el momento mismo de la fecundación. De otra manera, las circunstancias y conveniencias de los poderosos siempre encontrarán excusas para maltratar a las personas.

468. Los anhelos de vida, de paz, de fraternidad y de felicidad no encuentran respuesta en medio de los ídolos del lucro y la eficacia, la insensibilidad ante el sufrimiento ajeno, los ataques a la vida intrauterina, la mortalidad infantil, el deterioro de algunos hospitales, y todas las modalidades de violencia sobre niños, jóvenes, hombres y mujeres. Esto subraya la importancia de la lucha por la vida, la dignidad y la integridad de la persona humana. La defensa fundamental de la dignidad y de estos valores comienza en la familia.

noviembre 25, 2010 Posted by | ENCUENTRO CON JESUCRISTO, FAMILIA CRISTIANA | , , , , , , | Deja un comentario

Comentario n. 347-352

He tenido algunas dificultades para actualizar el blog, sin embargo ahora quiero retomar el hilo conductor. En primer lugar debo decir que hemos llegado a la “tercera parte” del documento de Aparecida. En esta tercera parte vamos a encontrar algunas sugerencias y orientaciones que vienen a concretar algunos de los aspectos señalados anteriormente y que van a ser elementos a tomar en cuenta para impulsar la misión continental: el servicio a la vida, la promoción de la dignidad humana, la cultura…

La vida de Jesucristo para nuestros pueblos: desde esta perspectiva se van a presentar las distintas realidades. Después de centrarnos en la “vida de Jesucristo en los discípulos misioneros” ahora queremos que esta Buena Noticia de Jesucristo tenga sus manifestaciones no sólo en la vida personal de sus fieles, ni sólo en las pequeñas comunidades o parroquias, sino también que tengan un reflejo vitalizador en la sociedad en que vivimos.

Desde que el Evangelio fue anunciado en nuestras tierras ha dado sus frutos en el formarse la identidad y culturas de nuestros pueblos. Algunos años atrás hemos celebrados el V centenario de este acontecimiento. Ahora que estamos al comienzo del tercer milenio nos planteamos de nuevo el lugar y la misión que los discípulos de Jesucristo están llamados a vivir en los contextos cambiantes como los actuales.

La fe no puede quedarse solo en la intimidad de la persona. La fe profesada es una fe que madura y que se convierte también en cultura. Puesto que la gracia no destruye la naturaleza sino que la sana y la eleva, debemos considerar las distintas dimensiones de la persona creyente como lugares donde la fe exige una respuesta.

Si Jesucristo ha venido para que en Él tengamos vida, los discípulos suyos tienen que distinguirse también porque aman la vida, respetan la vida y quieren ponerse al servicio de la vida plena. Esta característica es fruto del hacer propia la misión de Jesucristo. Esta es la misión de la Iglesia.

agosto 7, 2009 Posted by | DOCUMENTO DE APARECIDA, ENCUENTRO CON JESUCRISTO, MISION CONTINENTAL | , , , , , | Deja un comentario